viernes, 8 de febrero de 2013
Experiencias extraterrestres. John Mack
El auténtico documental sobre abducidos realizado por el ya desaparecido y prestigioso Dr. John Mack, fue considerado por muchos como el mejor Pscologo/Psiquiatra del mundo.
El Dr. John Mack, murió atropellado por un conductor "ebrio" en una calle de Londres durante el transcurso de este documental y su hijo, decidió coger todo su material y componerlo en su memoria.
La investigación del profesor John Mack sobre los humanos presuntamente abducidos y sometidos a análisis por seres extraterrestres, en una clase magistral con tesis, opinión y ejemplos.
Luminaria de Harvard, Mack presentó en Praga su tesis sobre el fenómeno OVNI y su significado en la expansión de la conciencia humana en una conferencia de la Asociación Internacional Transpersonal. Durante la conferencia, mencionó que los secuestrados habían sufrido desórdenes postraumáticos de estrés. ¿Cuál sería la causa? “El fervor humano arraiga en la necesidad de dominar la naturaleza para no ser esclavos de ella”, explicó Mack. “El resultado es un planeta semimuerto, porque la única manera de controlar la Tierra es apoderamos de ella, lo que ya hemos hecho en gran parte. Pero hay un punto en el cual ese dominio comienza a excederse, lo que está sucediendo ahora a través de estos primeros encuentros con lo desconocido, que empiezan a desafiar no sólo el hecho sino también la misma concepción del dominio”.En Praga, Mack calificó a esa concepción del mundo como “la suprema arrogancia de nuestra especie, un monumental desafío a la divinidad. Además, hemos cortado nuestros vínculos con la naturaleza, e incluso con nuestros semejantes”.
Dave Pritchard, el otro copresidente de la conferencia, afirma que los norteamericanos que juran haber sido secuestrados por entidades ET es de más de 900.000, señalando que las estimaciones varían “desde pocos centenares de miles hasta tres millones de personas”, e insiste en que “uno de los aspectos más importantes es tener en cuenta el factor de desencadenamiento psíquico”. Mack agrega: “Al responder a las encuestas, mucha gente asegura no haber pasado por ese tipo de experiencias, y sin embargo la misma entrevista despierta algún recuerdo, o leen un artículo, o me oyen a mí, a Budd Hopkins o algún otro por radio o televisión, y entonces saltan: ‘¡Ah, sí! ¡Eso es lo que me pasó a mí!’, y recuerdan. Sólo en los Estados Unidos, quizá más de un millón de individuos creen haber sido raptados”.
Ejemplos de este tipo: el de una niña de ocho años, hija de una víctima de secuestro, es despertada por algo que la perturba a las cuatro o cinco de la madrugada, siente que algo le ha sucedido, se levanta y va en busca de su madre, y ésta no se encuentra en su dormitorio. El padre sí. Las cobijas de la cama, del lado donde dormía la mamá, no parecen haber sido levantadas, pero la mujer no está. “Esa madre me dijo”, cuenta Mack, “que había sido abducida en el mismo momento en que su hija sintió su falta. ¡Y no se trata sólo de una salida del cuerpo, sino de una salida de la casa!”.
Un ejemplo de este tipo de secuestro sería el de Keith Basterfield, que contó cómo, estando aparentemente inconsciente, fue llevada al interior de una nave ET por una entidad que le había hecho señas desde el exterior de su auto, y que después apareció con ella en la sala redonda, sin puertas ni ventanas, del interior de una nave.
Mack investiga la prueba física como un fenómeno confirmatorio. Si alguien emerge de una experiencia con una herida o con la marca de que le han sacado una muestra de carne o cualquier otra señal física, eso tiende a darle al fenómeno cierta confirmación de que algo ha sucedido.
Paul Horowitz dijo, al fin de la conferencia de Praga, que él no aceptará la existencia de los ET “hasta que no se le caiga el encendedor a alguno de ellos”, Mack sonríe y agrega: “Ese tipo de argumentación puramente física se desentiende de toda la potencia del fenómeno”.
Pero, ¿la demanda de pruebas concretas es una exigencia fuera de lugar? Mack responde: “No, no digo que sea una demanda irrelevante. Si un Budd Hopkins o un David Pritchard o cualquier patólogo de heridas demostrara que ellas cierran de modo no común para la medicina occidental, el hecho es muy importante. Pero mi aporte no se dirige en ese sentido. Veamos un caso mío: un hombre se despierta tras un secuestro con un tajo de diez centímetros en la pierna, y le llega hasta el hueso. Piensa ir al médico, pero la pierna se le cura el mismo día. Bien, uno podría decir: ‘Quizás esté mintiendo’. ¡Pero hace cuarenta años que estoy en psiquiatría y en psiquiatría forense! ¡Mi trabajo consiste en saber cuándo alguien me engaña o miente, o qué motivo tiene para decir lo que dice!”.
SECUESTRADOS POR OVNIS
Mack confía en la sinceridad de esa gente y señala que su segregación se redujo en 1994-95, a medida que más abducidos hablaron públicamente como consecuencia de una mayor cobertura periodística del fenómeno. Pero antes de que la prensa lo divulgara, numerosos individuos sin el menor contacto entre sí y que no habían tenido acceso a los relatos ajenos hicieron descripciones con detalles muy semejantes. “Por lo tanto no hay embuste: la noción está en la naturaleza de esas personas”, dice Mack, que durante treinta y seis años de psiquiatría no encontró nada que pueda explicarle esa comunión mental. “Es siempre gente realista que, al ser presionada por mí, responde: ‘Doctor, quisiera que no fuera cierto, que usted me sacara esto de la cabeza, porque destruye todo lo que he creído hasta hoy’ ”, asegura Mack. “Y cuando se profundiza esa vivencia con ayuda de la hipnosis, surgen siempre fuertes resistencias emocionales: pesadillas, alteraciones psicosomáticas, desconfianza y terror. Esas personas quedan con miedo a que el fenómeno se repita y desarrollan fobias a las agujas de inyecciones, por ejemplo”.
El hipnólogo John Carpenter cuenta el caso de una mujer que, siendo niña, desarrolló una rara fobia contra sus muñecas: decía que de noche se movían solas. Bajo regresión hipnótica, ella recordó haber estado “en otro tiempo, a bordo de un OVNI, con niños híbridos”. Pero, despierta, la paciente de Carpenter no sabía qué eran “niños híbridos”. Mack subraya que “al revivir hipnóticamente la experiencia, esas personas literalmente tiemblan y aullan de terror. Que yo sepa, ninguna otra situación puede producir ese tipo de reacción emocional”.
Pero, ¿qué le han hecho a estas personas? ¿Cuál fue el origen de sus traumas? Mack revisa todas las posibilidades. ¿Fue una violación? ¿Algún olvidado abuso infantil? ¿Trató alguien de asfixiarlos? ¿Intentaron asesinarlos sus padres cuando eran bebés? Explica Mack: “Hasta donde yo sé, ningún caso investigado por mí o Budd o Dave o Carpenter presentó jamás estos traumas, que explicarían tal estado emocional. Y allí está el meollo del asunto. No es que todas las descripciones sean idénticas: hay variaciones. Las naves pueden diferir en su tamaño, cambiar la naturaleza del instrumental, variar el aspecto del médico ET, etcétera. Pero la estructura básica es notablemente sólida”.
Es importante volver a señalar que esas experiencias quedaron fijadas en la mente de cada paciente antes de la actual obsesión periodística sobre el tema. Ahora podría argumentarse que todo sale por el programa televisivo Intrusos, pero no era así en los ’70 y ’80, cuando estos fenómenos fueron descriptos por primera vez.
Un punto clave es la ausencia de anomalías mentales que explicarían las fabulosas narraciones. En su informe “El fenómeno de los secuestros”, Mack observó: “Ninguno de los secuestrados con quienes trabajé demostró tener psicopatologías evidentes como psicosis esquizofrénica, depresiones severas u otras importantes perturbaciones psíquicas que pudieran explicar los relatos como manifestación exterior de una determinada alteración mental”.
Entre los investigados por Mack hubo un dueño de restaurante, dos músicos, varias secretarias, un escritor, un guardia penitenciario, algunos estudiantes universitarios y varias amas de casa. Algunos se veían recelosos, dando la impresión de haber sido víctimas de una agresión, y la mayoría lucía agobiada, con su vida perturbada por el secuestro. En algunas otras narraciones, la sexualidad y la decisión de tener o no hijos parecían haber sido muy afectadas por la experiencia.
METODOLOGÍA PSICOANALÍTICA
“El Informe Preliminar” de Mack contiene interesantes tests realizados a los abducidos por la psicóloga Elizabeth Slater, cuyas conclusiones nacieron durante un ensayo de 1983, cuando Slater sometió a nueve personas elegidas por Budd Hopkins a la WAISR (Escala Weschler de inteligencia adulta), a la BVMG (Percepción visual motriz de Bender), al Test de Rorschach y al TAT (Test de apreciación de temas). Y lo más importante: a Slater no se le dijo que esos sujetos habían sido secuestrados. Slater observó que ellos tenían una inteligencia superior al promedio o revelaban “una vida interior notablemente rica”, y que se encontraban “en lucha continua por dominar y mantener bajo control sus impulsos”.
Observó también cierto grado de perturbación de la identidad (especialmente confusiones sexuales), descenso de la autoestima, egocentrismo y/o falta de madurez emocional, y menores pero frecuentes “fallas de límites” en el dibujo de figuras. Una de esas personas, concretamente, habló de “una sensación de pequeñez” y de sentirse “víctima frente a fuerzas exteriores abrumadoras”. Y se multiplicaban, según la psicóloga, los atributos coincidentes: “Aguda atención a los detalles, prudencia extrema y continua disposición hacia la desconfianza”.
Cuando se le dijo a Slater que las nueve personas creían haber sido secuestradas por OVNIs, la profesional revisó su informe considerando el nuevo punto de vista. “La primera y más crítica cuestión”, observó, “es establecer si lo relatado por estas personas puede ser explicado sobre la base de la psicopatología, es decir, de desórdenes mentales. La respuesta es un rotundo NO”. Slater consideró además el posible impacto de esos secuestros sobre las personas estudiadas: “Una experiencia inesperada, azarosa y literalmente propia de otros mundos como un secuestro por OVNIs, durante la cual la persona pierde todo control sobre lo que sucede, provee un trauma de grandes proporciones”, además del “estigma social” y el rótulo de “alienados” que las víctimas iban a encontrar.
Un aspecto extra impresiona a John Mack: “Los detalles comprobables que acompañan a la observación y el aterrizaje de OVNIs, como cambios en las características químicas del suelo, están entre lo más interesante y contundente del fenómeno. Esas manifestaciones físicas aterrorizan a veces a los secuestrados, que no quieren creer que sus experiencias sean reales”.
Algo pasa, y luego esas personas despiertan acostadas bajo sus camas, o recostadas sobre las cobijas, o en otra habitación de sus casas, e incluso fuera de ellas. Otras veces se sorprenden al encontrarse total o parcialmente vestidas, o sin ropas, o con las prendas cuidadosamente dobladas al lado, o hasta cambiadas por la ropa de algún otro. Otra manifestación común es conducir un automóvil y de pronto estar a kilómetros de distancia del lugar por el que se viajaba apenas un segundo antes.
Para Mack, “la pista física más perturbadora y huidiza de todas está en los informes sobre robos de fetos”. Pero, según él mismo y John Miller observaron, si bien se ha hablado de “muchas eliminaciones de fetos”, ninguna ha sido documentada.
LOS HOMBRECITOS DEL CIELO
En ciertos casos, habría una asociación con los OVNIs: cuando la persona atraviesa su fase de abducción, sus vecinos verían OVNIs en la zona. Esos testigos pueden ser allegados al secuestrado o gente a quien la víctima ni siquiera conoce. Un buen ejemplo es el secuestro de Linda Cortile de su departamento en un piso doce de Manhattan, por un OVNI que aguardaba afuera: el episodio fue presenciado por un alto diplomático y dos agentes de seguridad que lo acompañaban, además de una anciana que cruzaba el puente de Brooklyn.
El último y quizá más impactante e inexplicable aspecto del fenómeno sería su conexión con niños muy pequeños (algunos de apenas dos años), que informan en su media lengua cómo algunos “hombrecitos” los llevan “al cielo”, o les “clavan algo” en sus cuerpitos, o les “pican” la nariz. Estas denuncias, así formuladas por niños de corta edad, tendrían un gran valor científico “porque ellos no pueden haber sido demasiado influenciados por comentarios de los medios o narraciones de padres o amigos”, subraya Mack.
Un caso investigado por él: Jill y Mike Ward encontraron a su hijo Ned (tres años), cuando tenía dieciocho meses, con su manta totalmente embarullada, como era habitual. Estaba acostado sobre las cobijas y por lo tanto mamá Jill no pudo estirarle la frazada. “En la siguiente visita que le hice esa misma noche, encontré que la mantita estaba perfectamente estirada sobre él, que seguía dormido”, cuenta Jill. Cuando Ned ya tenía dos años, Jill lo vio hablándole a la cara del ET que aparece en la tapa de Comunión (obra de Whitley Strieber), besando ese rostro y llamándolo “Pi”. Ned le dijo a su mamá: “Vuelo por el cielo... a la nave espacial”. Preguntado sobre quién estaba en la nave, Ned respondió: “Un hombre... cito”. Seis semanas más tarde, su hermanita mayor, entonces de siete años, apareció en el dormitorio de los padres a las cinco de la madrugada para decirles que Ned había ido a verla con la cara llena de sangre en la nariz. También apareció sangre en la funda de la almohada, y una incisión en la nuca de Ned. Cuando Jill le preguntó si alguien había estado en su habitación, el niño respondió: “El hombrecito. Entró por la ventana, mordió mi nariz”.
A los dos años y siete meses, Mack lo entrevistó y le pidió que identificara las tarjetas del HIRT (Test de reconocimiento de imágenes de Hopkins), que incluye diez diseños de Budd Hopkins para indagar secuestros en niños pequeños. Se trata de diez dibujos grandes, hechos con tinta negra, que reproducen rostros familiares a los pequeños: un varón, una nena, Papá Noel, un vigilante, un payaso, Batman, una Tortuga Ninja, una bruja, un esqueleto y un típico ET. Muy vivaz, Ned identificó correctamente cada una de las tarjetas, y al ver la del extraterrestre dijo: “Lo escribí en el pizarrón”.
Jill explicó que había “un garabato como ése” en el pizarrón de Ned.
Mack preguntó al niño si alguna vez había visto a ese ET. “Yo abro puerta, entra nave espacial”, contestó él, y agregó: “Era de ese hombre, nave de ese hombre”.
Después de distraerlo hablándole de los personajes representados en las otras figuras, Mack insistió con la tarjeta del ET: “¿Te gusta él?”. “No”, contestó Ned. “¿Qué hace?”, preguntó Mack. “¿Es simpático o te asusta?”.
Ned: “Me asusta”. Mack: “¿Algunas veces entra en tu cuarto?”. Ned: “Sí. Yo tengo espada grande, lo echo de la pieza (se excita al evocar la lucha). Tengo mi mantita... Pongo dedo en la boca. Me cansé”. Mack: “¿Te cansas cuando él aparece?”. Ned: “¡Sí! El tipo abre ventana, no la puedo cerrar más”. Ned se trepó a la falda de su madre. “Hombre entró en mi pieza, hombre pone linterna grande en mis ojos. Me lastimó acá”, dijo, tocándose el cuello. “No quiero llorar, ahora estoy mejor”.
Cualquier explicación convencional del fenómeno debería dar respuesta a lo que Mack llama “todo el paquete”:
- La credibilidad y naturaleza del secuestrado.
- La intensidad emocional de sus recuerdos con una indicación de trauma.
- La coherencia narrativa.
- La ausencia de cualquier enfermedad mental comprobada.
- La prueba material confirmatoria.
- La asociación del fenómeno con OVNIs.
- Los informes de secuestros relatados por niños.
LAWRENCE DE ARABIA & OVNIS
Cuando se realiza el trabajo clínico para descubrir lo que está escondido ahí, se accede al recuerdo de lo que sucedió y el paciente puede, al principio, encontrar monstruos de pesadilla en lugar del hombre que la violó, por ejemplo. Y poco a poco se llegará a diversas distorsiones del trauma, muchas ligadas a reales agresiones olvidadas. Los abducidos muestran mecanismos de disociación, sin duda. El solo hecho de que para recuperar los recuerdos se necesite emplear la hipnosis ya está definiendo que esas personas se defienden a través de un bloqueo y una disociación. Si así no fuera, se podría simplemente conversar con ellas y listo. Pero si hay un bloqueo, ¿dónde nace?
Mack cuenta que en los ’60, cuando inició la investigación para su biografía psicoanalítica de T. E. Lawrence (trabajo que le valió un premio Pulitzer), la reputación del carismático Lawrence de Arabia era la de “un histrión, un Rodolfo Valentino que cruzaba las arenas del desierto con sus vestiduras al viento, una leyenda. Y sin embargo la razón desmitificadora existía en esos días frente a Lawrence, tanto como existe ahora frente al tema de los OVNIs y los secuestros por extraterrestres”.
Mack explica: “Liddell Hart, uno de los primeros biógrafos de T. E. Lawrence, sostuvo que era posible medir científicamente cómo la gente consideraba a Lawrence basándose en el grado de conocimiento que de él tenían. Los que se habían formado una opinión de Lawrence en base a chismes tendían a desmitificarlo, pero a medida que profundizaban en su obra tendían a respetarlo. La tesis de Hart sigue valiendo en nuestro caso. Durante los diez años que investigué sobre T. E. Lawrence, jamás encontré a nadie que realmente supiera lo que había dicho y hecho, aunque tuviera una altísima opinión de él. Bien, eso mismo pasa ahora con este fenómeno de los secuestros”.
“Los que hoy dicen: ‘¡Pobre Mack! ¿Qué bicho le habrá picado?’, son como aquellos de Lawrence: no estudiaron el material disponible. Sonará fatuo, pero ya no siento la necesidad de persuadir al grueso de la cultura sobre la validez de este fenómeno. Pienso que ya es el momento de crecer como especie y decirnos: ‘Bien, algo distinto está sucediendo aquí’. No nos limitemos a debatir si es real o no. Está bien preguntarse: ‘¿Qué entendemos por real?’. Pero avancemos e insistamos: ‘Algo está sucediendo aquí’. Sigamos interrogándonos: ‘¿Qué significa esto, realmente, para nosotros? ¿Qué significa para nuestra cosmología? ¿Qué significa clínicamente para los psiquiatras? ¿Qué significado tiene para nuestras relaciones con la ecología y con la crisis del ambiente? ¿Y qué en términos del dominio de la realidad? ¿O significa que han cambiado nuestras categorías de realidad?’.”
Hay un sujeto en California, Jack Sarfatti, para quien “existe cierta clase de agujeros negros a través de los cuales los ET llegan desde más allá del espacio-tiempo”. Si somos, como en Hoguera de Vanidades, de Tom Wolfe, “amos del universo”, ¿cómo se conjuga nuestra idea de nosotros mismos si otras criaturas pueden venir y dominar nuestras voluntades sin que podamos oponernos? En su “Informe preliminar”, Mack lo consideró “el cuarto golpe a nuestro egoísmo colectivo, después de Copérnico, Darwin y Freud”. Ergo, no seríamos ya la inteligencia predominante en el cosmos ni los dueños de nuestra existencia psíquica y física, y podemos ser “invadidos”, si no literalmente por otras criaturas, sí por otros planos de conciencia que pueden hacer con nosotros lo que sea para una finalidad que ni siquiera vislumbramos...
Moulton Howe sugiere que verdaderos ET podrían estar manipulándonos genéticamente desde hace miles de años, haciéndonos alcanzar los importantes objetivos que logramos. Mack opina: “No sé qué remiendos se han hecho en nosotros, pero si existe una energía proveniente de alguna fuente ignota y que está conectada con nosotros, ¿son otros seres? Hay una dimensión interesante en todo esto, sobre la que discutimos mucho con Budd Hopkins y Dave Jacobs: me llama la atención el hecho de que parece haber una coincidencia muy especial entre el investigador y la persona que vive la experiencia. De modo que lo que puede ser la estructura típica de un secuestro para Dave Jacobs, puede no serlo para, digamos, Joe Nyman o yo mismo. Las personas que viven la experiencia parecen elegir al investigador que coincida con su caso”.
Esto remite a la posibilidad de que las presuntas abducciones estudiadas podrían ser sólo producto de una “cosecha cerebral conductista” por parte de los hipnólogos o investigadores de OVNIs, es decir, que en base a traumas francamente terrenales se “fabrique” aquello que se quiere descubrir. “Yo no participo de esa posición”, dice Mack. “Veamos lo que le pasó a X durante una regresión hipnótica: el tipo aullaba y se sacudía allí, en mi diván. ¡Era terrible! Gritaba: ‘¡Te mato! ¡Te rompo el culo! ¡Fuera de mí!’, lloriqueando y teatralizando su lucha para apartar a los seres. Después, despierto, sollozó: ‘Le aseguro, John, que el trauma de todo lo que hicieron con mi cuerpo, la toma de muestras de esperma, la parálisis y todo eso, no fue lo que más me aterrorizó. ¡Lo más duro fue la destrucción de mi noción de la realidad si llegaba a aceptar la realidad de esas criaturas!’.
”A menudo, lo último que los secuestrados se atreven a hacer es mirar a los seres a los ojos. Saben que si los miran directamente tendrán que reconocer su presencia, porque la transmisión de energía es tan intensa que ya no se puede negar la realidad de esas criaturas. Y entonces tienen que admitir que hay cierta fuerza, cierto poder, ciertos seres, sean lo que fueren, que chocan frontalmente con la representación de la realidad que siempre hemos sostenido.
”No hay nada a lo que la gente se aferré más que a su idea de qué es real, qué existe, cómo está construido el mundo. Y si todo eso se pone en tela de juicio, la gente se aterroriza. Y por eso aparecen las resistencias.”
¿CIENCIA HUMANA O ARROGANCIA?
Mack siente un gran respeto por la ciencia occidental, que nos liberó de pestes y enfermedades, nos dejó alimentar a poblaciones que de otro modo habrían muerto de hambre, nos dio la oportunidad de conocernos más gracias al transporte y las comunicaciones electrónicas, nos permitió caldear nuestras viviendas en invierno o protegemos de las fieras. Los triunfos concretos de la ciencia son palpables y, por cierto, derivaron en la idea de un gran dominio intelectual sobre la naturaleza. Sin embargo, produjo también cierta arrogancia en las escuelas de pensamiento que nos permitieron alcanzar ese dominio. “Y es la arrogancia la que nos lleva a quebrar nuestro equilibrio con la naturaleza”, insiste Mack, quien arriesga que el enigma de los secuestros por OVNIs podría desempeñar alguna función correctiva.
“No digo que este fenómeno haya sido concebido intelectualmente para restablecer el equilibrio, pero curiosamente parece funcionar como contrapeso de aquella arrogancia al señalarnos que no somos los amos de la naturaleza. Y resulta atinado que aparezca exactamente ahora, cuando estamos a punto de corromper la vida con nuestras toxinas y con la destrucción de las selvas tropicales y la contaminación de los mares. Por lo tanto, confío en la tarea de hacer conocer este fenómeno, que tiene la gran posibilidad de desarmar esa arrogancia suicida de nuestra especie.”
Pero hay una cuestión más obvia: si los ET sienten la urgencia de detener nuestra necia destrucción, ¿por qué no intervienen en forma directa e inequívoca? “Yo no digo que sean ellos los que sientan esa urgencia”, responde Mack. “Podría ser como si la totalidad de la cosa tuviera cierta... vida propia, no sé”. ¿Sugiere el experto que el universo es un organismo viviente del cual la Tierra no es sino una parte? “Podría ser que todo formara parte de algún... ¿plan divino, quizá? Perdón, pero la gente habla de Dios en la iglesia y realmente no cree que haya un designio divino. Es lo que sucedía con Juana de Arco: estaba bien que hubiera reglas referidas a Dios, siempre y cuando nadie estableciera una conversación directa. ¡Muchos fueron quemados por eso!”.
Thomas Berry, el progresista teólogo católico, habló de la Tierra como del más refinado ejemplo de la Creación, pero vivimos escindidos de cualquier proyecto espiritual que trascienda nuestra propia materialidad. “Fui educado como el más riguroso de los materialistas”, confiesa Mack. “Siempre pensé que estábamos solos en este universo sin sentido, sobre esta roca verdosa con plantas y animales, y que estábamos aquí para dar lo mejor de nosotros, y que al morir todo se acaba. Pero este fenómeno me ha sacudido e intrigado. No, no es como si Dios interviniera en los asuntos de la Humanidad. Esa sería una concepción infantil de lo religioso porque, después de todo, nadie detuvo el holocausto nazi, ni las grandes hambrunas, ni las plagas ni la bomba atómica. Pero, ¿y si la destrucción del planeta no estuviera permitida? ¿Y si el agente corrector fuéramos nosotros mismos?
En otras palabras: podría ser nuestra transformación la que se está produciendo aquí. ¡Es posible que no sean ‘ellos’ quienes estén haciendo algo! ¡Podría ser que la novedad esté penetrando nuestras almas y que seamos nosotros quienes estemos frenando la destrucción!”.
A Mack, un abducido le dijo: “Es como si las mariposas volvieran para impedir que las orugas sigan comiéndose indiscriminadamente los árboles”, pero él sigue afirmando que “nuestra noción de ‘nosotros’ y ‘ellos’ es incorrecta: corresponde a la idea de un ‘afuera’ que va a afectamos sin considerar que hay una conexión interior entre nuestra psique en evolución y el mundo exterior. Yo también caigo en esta trampa. Pero toda idea de algo ‘extraterrestre’ es una manifestación de nuestro pensamiento dualista. También nosotros somos ET en cierto sentido: nuestras psiques no están confinadas a la Tierra”.
En los Estados Unidos, no pocos investigadores han llegado a la conclusión de que los OVNIs son naves espaciales tripuladas por seres extraterrestres, y que esos seres existen en nuestra realidad material y son los que realizan los secuestros. Señala Thomas E. Bullar que “esta tesis coincide con una experiencia compartida más que con fantasías personales o estudios culturales. No nos preocupemos del porqué. La ‘explicación ET’ funciona.
Satisface a los creyentes que buscan una respuesta coherente al fenómeno de los secuestros, y sólo al precio de aceptar una única premisa: su origen extraterrestre”. Y David Jacobs sostiene que “ningún sistema de pensamiento ha presentado pruebas a favor de que esté sucediendo otra cosa que no sea lo que los mismos secuestrados han denunciado”.
Hoy, a cualquier teoría se le opone una solución insatisfactoria. Si el fenómeno de los secuestros es considerado desde el punto de vista de la psique, nos enfrentamos con materiales extremadamente raros, y desde una hipótesis extraterrestre tomada al pie de la letra, se amplía nuestra noción del universo físico y sus propiedades hasta más allá de los límites convencionalmente aceptados. Enfrentados con estos dilemas, algunos ovnílogos (especialmente Jacques Vallée y Karl Brunstein) escriben sobre la penetración de nuestra realidad por parte de “mundos paralelos”, incluso provenientes de otros universos. Vallée sostiene que “el fenómeno OVNI es la prueba de la existencia de otras dimensiones más allá del espacio-tiempo.
Los OVNIs pueden no venir del espacio ordinario sino de un multiverso que nos rodea por todos lados”.
“Lo que resulta interesante”, puntualiza Mack, “es que los mismos secuestrados son, con frecuencia, poco preparados científicamente y en gran parte desconocedores de escritos y teorías que luego revelan bajo hipnosis: sólo entonces muestran una concepción que habla de la penetración en su conciencia de otras dimensiones, más allá de nuestra conocida realidad limitada por el espacio y por el tiempo. Muchos de los secuestrados a los que entrevisté tienen la impresión de que hay alguna otra inteligencia exterior a la nuestra que está actuando, y a la que sienten responsable de la creación de nuevas formas de vida, de la alteración de su propia conciencia y de afectar las nociones humanas básicas de la realidad.”
Uno de sus pacientes, por ejemplo, le informó: “Cuando los vemos llegar, es como si aparecieran a través de un decorado teatral o una pantalla de cine. Cuando han llegado, los vemos como una imagen común proyectada en la pantalla. Cuando se acercan, es como si alguien encendiera una luz muy fuerte desde atrás de esa pantalla, que borra toda la escena. Eso que percibimos como pantalla cinematográfica y que llamamos ‘realidad’, ellos lo ‘queman’ para atravesarlo, demostrándonos que es sólo una proyección, una representación de la realidad”.
CONSPIRACIÓN GUBERNAMENTAL
Independientemente de si la hipótesis extraterrestre es sólida o no, Mack opina que existe una conspiración gubernamental para impedir que el público conozca más sobre el fenómeno OVNI. Y lo dice sin pelos en la lengua: “Mi punto de vista sobre el gobierno es el siguiente: me imagino que si yo fuera un general de alto rango en la Fuerza Aérea, digamos, y mi tarea consistiera en proteger los cielos, la Guerra de las Galaxias y todas esas cosas, y me enfrentara con una tecnología capaz de superar en todo a cualquier procedimiento conocido por nosotros, literalmente capaz de darnos vuelta como un guante, entrar y salir de nuestro espacio aéreo, atravesar la pantalla de radar (y ya he visto esas fotografías tomadas con tiempo, donde aparecen dieciocho líneas zigzagueantes y en un segundo el objeto ha desaparecido), y hasta secuestrar gente que está durmiendo en su cama... Si todo eso sucede y estamos literalmente indefensos, digo, yo, como general de la Fuerza Aérea, le presentaría toda esa información al Presidente. El Presidente, claro está, me preguntaría: ‘General Fulano, ¿qué podemos hacer frente a esto?’, y yo le contestaría: ‘Con nuestra actual tecnología, señor, no podemos hacer un pepino y, lo que es peor, ellos están tratando de obtener información constantemente. ¿Qué debo hacer?’. Y el Presidente diría: ‘Bueno, veamos. Por supuesto que no podemos anunciar públicamente que hay extraterrestres en esas dichosas naves, y que entran y salen de nuestro espacio aéreo como quieren, y que se llevan a nuestra gente, y que no podemos hacer nada. ¡Pero estamos trabajando en el tema! ¡Es poco serio aterrorizar al pueblo! Por lo tanto (sigo fingiendo ser el Presidente), no podemos reconocer que eso existe. Así que simplemente neguémoslo’. Y como resultado de todo esto, el gobierno se encuentra en un aprieto: por un lado, tiene que negar el hecho; por otro, necesita impedir que la población tenga acceso a la información de que él dispone. Y eso es lo que produce la sensación de que estamos ante una conspiración”.
Mack continúa: “Pienso que la cosa es tan sencilla como acabo de presentársela al mundo: ningún gobierno comprende el tema mucho mejor de lo que podemos entenderlo usted o yo. Y como no hay manera oficial de encarar el dilema, el gobierno no puede cumplir con su tarea específica. Si su responsabilidad es proteger a la población y no está capacitado, de enterarnos, ¿confiaríamos en él?”.
No obstante, Mack confiesa que siente cierta simpatía por el gobierno. “Si mi tarea fuera proteger nuestro espacio aéreo y no pudiera hacer nada mejor que eso, quizá yo tampoco lo admitiría... En algún otro momento me gustaría charlar sobre una política del ser en la sociedad, y sobre quién decide qué es real y qué no lo es en una determinada cultura. En verdad, es sólo un porcentaje muy pequeño de la población el que determina las cosas. Es algo similar a lo que sucedió cuando la Iglesia dominó los cultos paganos en Europa. Aunque el cristianismo se convirtió en la religión oficial, el pueblo siguió, más o menos privadamente, con sus cultos paganos. Algo parecido sucede ahora: el 70 o el 80 por ciento de la población puede creer en los OVNIs, pero el oficialismo científico dice que no existen. En consecuencia, no existen. Se acepta que el asunto es sólo una respuesta a una cuestión empírica, pero yo pienso que en gran parte es también una cuestión política”.
John Mack insiste en que nuestra humana negación reside en que “nos hemos escindido demasiado del mundo del espíritu” y exhibe permanentemente una cita literaria que es algo así como su brújula profesional:
“En el fondo, es un único coraje el que se nos pide: enfrentar lo más extraño, lo más singular y más inexplicable que podamos encontrar. El hecho de que la Humanidad se haya portado cobardemente en ese sentido le ha hecho un gran daño a la vida: las experiencias que denominamos ‘visiones’, el conjunto del llamado ‘mundo espiritual’, la muerte y todas esas cosas tan estrechamente ligadas a nosotros, han sido apartadas de la vida hasta tal punto por nuestras defensas cotidianas que los sentidos con los cuales podríamos atraparlas se nos han atrofiado. Y esto, sin hablar de Dios.” Firmado: Rainer Maria Rilke.
“Si usted fuera Dios y estuviera tratando de llegar a la mente occidental”, concluye Mack, “no podría hacerlo sino a través de aquello que se presenta en nuestra realidad física, porque no tenemos los sentidos adecuados para conocer otra cosa. Lo que Rilke dice es que esos sentidos se han atrofiado, esos sentidos a través de los cuales el mundo, todos nosotros antes del siglo XVII, conocimos las verdades del espíritu, que están más allá de lo material. Hemos perdido esos sentidos: tal es el precio que pagamos para ser los ‘amos del universo’.
Nos hemos despojado de gran parte de lo que éramos, de las capacidades que la naturaleza nos regaló. Y resulta irónico ahora que esta grosera y sorda ‘invasión ET’, este fenómeno de los secuestros que se mete en nuestros sentidos, esté obligando a alguna gente (los secuestrados) a abrirse llenos de terror frente a nuevas realidades. Pero si ellos sienten ese terror, imaginémonos el que vivirán quienes enfrenten ese fenómeno en el futuro, después de haber dicho mil veces: ‘¡Qué disparate!’. De acuerdo: no disponen de los medios para relacionar todo esto con su noción de realidad y no pueden aceptarlo simplemente porque el fenómeno no coincide con su visión de la vida. Pero por favor, no nos cerremos las puertas a nosotros mismos: es inhumano.”
Fuente texto: Mpfiles
Hacia la tormenta solar 'perfecta'
En 2013 el Sol entra en una de sus fases periódicas de máxima actividad. Quiere eso decir que se prevén tormentas solares extraordinariamente intensas que podrían tener efectos directos sobre el mundo tal y como lo conocemos. En concreto, la NASA, algunos gobiernos y medios de comunicación están haciendo un esfuerzo de divulgación explicando lo que es previsible que suceda: un colapso de las redes eléctricas y comunicaciones, lo que en un mundo altamente tecnificado como el nuestro tendría graves consecuencias.
Tormenta solar. / Foto: NASA
En nuestro país, únicamente el servicio de Protección Civil de Extremadura ha elaborado un decálogo preventivo dirigido a los ciudadanos. El el resto de España, no se dispone de información específica al respecto, a pesar de que se trata de uno de los fenómenos naturales que, de suceder, más gravemente alteraría nuestro actual modo de vida.
La potente tormenta solar que hubo en 1859, conocida como Evento Carrington, fue según los expertos la combinación de varias circunstancias que ocurrieron simultáneamente en el Sol. Al coincidir, causaron la mayor ruptura en la ionosfera de la Tierra que haya tenido lugar en toda la historia. Actualmente nos aproximamos a un período de máxima actividad solar. De producirse hoy un evento similar podría llegar a la Tierra en unos quince minutos. Mucho más rápido de lo que lo detectaría el satélite del sistema avanzado de alerta temprana (ACE) de la NASA.
Durante el máximo solar que vive nuestra estrella cada once años, se produce un incremento de su actividad magnética al que va asociado la aparición de manchas solares. Es en estos momentos cuando suelen producirse eyecciones de masa coronal (CME) que lanzan hacia el espacio ondas compuestas de radiación y viento solar. Si esta CME llega a estar dirigida hacia la Tierra chocaría con la magnetosfera que nos protege y si es lo suficientemente fuerte y prolongada, llegaría a perforar nuestro escudo natural, provocando tormentas solares (tormentas geomagnéticas). La energía de estas partículas es lo suficientemente grande como para afectar a toda nuestra tecnología basada en la electricidad.
Las tormentas solares se suceden con más frecuencia e intensidad, así que la pregunta es obligada: ¿Podría volver a repetirse el Evento Carrington en la actualidad? "Siempre contesto que es posible y que perfectamente puede ser incluso más intensa de la acontecida en 1859. Con respecto a cuándo, simplemente no lo sabemos", reflexiona Bruce Tsurutani, físico investigador del Jet Propulsion Laboratory de la NASA. En aquella época, hubo cortes en las redes eléctricas y en los incipientes sistemas telegráficos de EEUU y Europa que se vinieron abajo; hubo incendios como consecuencia y se vieron impresionantes auroras boreales en lugares poco comunes del planeta.
Muchos de los habitantes de la Tierra se dieron cuenta de que algo trascendental había ocurrido, según recogen crónicas de la época, ya que la eyección de masa coronal modificó el campo magnético de la Tierra, lo que permitió que partículas cargadas entraran en la atmósfera. El resultado fue un gran espectáculo de luz intensa -parecía de día-.
Sigamos con las probabilidades. Recientes investigaciones, como la elaborada por "Predictive Science" (empresa que realiza trabajos para la NASA y Fuerzas Aéreas de EEUU) elevan el porcentaje de riesgo de una tormenta solar tipo Carrington, durante los próximos siete años.
Un impacto de ese tipo incidiendo sobre una sociedad altamente tecnológica como la actual, dejaría fuera de la circulación a los satélites, interrumpiría las comunicaciones y provocaría apagones eléctricos de dimensiones continentales, generando un caos que duraría meses.
El escenario ya lo adelantó la NASA en 2008 en un informe extraordinario de 132 páginas, titulado "Eventos del Clima Espacial Severo - Impactos Económicos y Sociales", en el que subrayaba los dos primeros problemas a los que habría que enfrentarse: la vulnerabilidad de las redes eléctricas y la interdependencia de éstas con los sistemas básicos de nuestras vidas como el suministro de agua, tratamientos de aguas residuales, transporte de alimentos y mercancías, mercados financieros, red de telecomunicaciones, etc. El informe insiste en que nuestro talón de Aquiles son los grandes transformadores de las centrales eléctricas.
¿Estamos preparados para algo así?
Estos resultados tan desalentadores demostraron que ningún continente estaba preparado para una tormenta solar. Viendo el tiempo que restaba hasta el período de máxima actividad solar (2012-2013), la administración estadounidense puso en marcha campañas públicas de información sobre las posibles consecuencias de las tormentas solares y también sobre los preparativos que deberían hacer los ciudadanos en caso de una hipotética pérdida prolongada del suministro eléctrico, calefacción, agua, alimentos, comunicaciones, etc.
Un impacto de ese tipo dejaría fuera de la circulación a los satélites, las comunicaciones se interrumpirían y los apagones eléctricos generarían un caos durante meses.La actividad solar se ha incrementado a lo largo del año pasado. El 23 de octubre tuvo lugar la séptima erupción solar de magnitud X -máxima intensidad- de las registradas en 2012, la tercera mayor detrás de la gran llamarada X5.6 registrada el pasado 7 de marzo y la X1.8 del 27 de enero. Sin pérdida de tiempo, el Congreso de EEUU realizó de nuevo un llamamiento a la población, para disponerse a afrontar situaciones de "tormenta solar extrema" en caso de "ausencia de asistencia gubernamental por extensos períodos".
La alerta iba dirigida también a que las comunidades locales se preparasen "para abastecer a su propia población con, al menos, el 20% de sus necesidades críticas como generación de energía, comida y agua". Entre los posibles efectos inmediatos al impacto de una tormenta solar de envergadura, señalan los siguientes: posible incremento de accidentes aéreos, del tráfico rodado y de medios de transporte por raíl -fallo en semáforos-; incendios de tipo eléctrico, fallo general de suministro eléctrico industrial -accidentes en refinerías, plantas químicas- y del suministro a los hogares, también afectaría a los ascensores, montacargas, etc.; posible corte de suministro de combustibles y de agua potable al fallar el bombeo; caída en cadena de redes de telefonía y radio e imposibilidad de retirar efectivo en los cajeros de los bancos.
Reino Unido no se queda atrás y alerta a la población de que en los próximos cinco años existe un 50% de posibilidades de tormenta solar como la acontecida en 1859. Elabora un detallado documento en el que participan Protección Civil, el gabinete científico para emergencias, Seguridad Nacional y otros estamentos, sobre los principales riesgos a los que estarían expuestos los ingleses y las medidas preventivas a adoptar en los hogares.
Recientemente, ambos gobiernos -EEUU y Reino Unido- han firmado un acuerdo de cooperación en esta materia y reconocen formalmente las tormentas solares como una amenaza para la seguridad nacional.
España, al margen
El informe de la NASA insiste en que nuestro talón de Aquiles son los grandes transformadores de las centrales eléctricas.La respuesta del Gobierno no tuvo nada que ver con ninguna de las dos cuestiones planteadas. Como se dice vulgarmente, se salió por la tangente: "En España existen instituciones que estudian el fenómeno, principalmente la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Alcalá de Henares, el Observatorio Geofísico de Toledo y el Observatorio de l'Ebre". Por otro lado, informa que la Dirección General de Protección Civil y Emergencias organizó dos jornadas técnicas para "describir y analizar el desarrollo del clima espacial y recomendar iniciativas" y desde entonces comenta que ha puesto en marcha grupo de trabajo con el objetivo de facilitar la difusión de información y asesoramiento técnico sobre este tema y sus riesgos, "compuesto por técnicos involucrados en el estudio del fenómeno y técnicos de entidades y empresas previsiblemente afectadas, así como representantes de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias y del Centro Nacional para la Protección de Infraestructuras Críticas (CNPIC) de la Secretaría de Estado de Seguridad". Pero la realidad es que ninguna de estas informaciones ha trascendido.
Posteriormente -aseguran desde el Gobierno,- este grupo de trabajo se ha reunido con grandes empresas -eléctricas y de comunicaciones- para que ajusten sus sistemas tecnológicos con el objetivo de minimizar en lo posible los efectos derivados de la actividad solar. Pero no hay un sólo documento oficial al respecto. En otra línea diferente, Endesa financia en este momento un estudio de predicción de corrientes geomagnéticas en las subestaciones y transformadores de la red eléctrica catalana, llevado a cabo por el Observatorio del Ebro en colaboración con la Universidad Ramón LLull. Y que por otro lado, empresas de telefonía móvil han diseñado protocolos de actuación a nivel nacional con el fin de minimizar daños. Estos dos ejemplos son iniciativas privadas.
"Carecemos de un Sistema de Alerta Civil ante tormentas solares". Observatorio del Clima Espacial.En resumen: No existe un mapa de estimación de impactos ni tampoco un plan de emergencia. Sí hay una Proposición no de Ley, presentada por el grupo socialista y aprobada en el Congreso, para unificar protocolos de seguridad europeos para la "prevención tecnológica derivada de fenómenos naturales" y una iniciativa pionera de la Junta de Extremadura que ha editado el primer documento de una administración pública española dirigido a los ciudadanos: un decálogo de consejos para actuar ante una hipotética tormenta solar. El texto, que se puede encontrar en http://dgjusticiaeinterior.juntaextremadura.net, está siendo revisado para su ampliación.
Este vacío informativo por parte del Gobierno, obliga al Observatorio de Clima Espacial a editar a través de su página de divulgación (http://www.facebook.com/ClimaEspacial) un texto dirigido a los gestores locales de emergencias que no tengan ninguna formación en materia de clima espacial. En declaraciones a Europa Press, responsables del Observatorio argumentan: "En España no se han editado materiales informativos y nos parecía impensable que, llegado el caso de un evento extremo del clima espacial, los servicios locales se pudieran encontrar sin nada en las manos, aunque sólo fuesen unas nociones introductorias para hacerse una idea". No obstante, -recuerdan-, "carecemos de un Sistema de Alerta Civil ante tormentas solares".
Derecho a estar informados
Las auroras boreales, uno de los efectos visibles más llamativos de una eyección solar, pueden llegar a verse en latitudes poco habituales. / Foto: Fuerzas Aéreas EE.UU.
Cuando tuvo lugar el evento Carrington, se produjeron auroras boreales -choque de una eyección de masa solar con átomos de oxígeno y nitrógeno de la atmósfera que libera energía de vivos colores- en latitudes un tanto "improbables", ya que este tipo de fenómenos normalmente afectan a zonas cercanas a los polos (norte y sur de la magnetosfera). Pues bien, en este caso se pudieron observar en Roma, La Habana, Hawai o en plena Gran Vía de Madrid. En los años cuarenta y cincuenta, volvieron a verse auroras boreales en varios sitios de Europa, incluido nuestro país.
Nadie sabe cuándo va a tener lugar la denominada "tormenta solar perfecta", pero sí que nos estamos aproximando a los máximos solares y que las probabilidades aumentan. Por ello, creemos que todos estos datos e informes que circulan ya por otros países deberían darse a conocer también en España. Deberían realizarse campañas masivas de información a los ciudadanos para saber actuar en caso de emergencia y adoptar una serie de medidas básicas para minimizar los posibles daños. Deberíamos contar con dispositivos de emergencia coordinados a nivel nacional, pero también a nivel local. En su lugar. no existe más que una desinformación generalizada en los principales medios, mezclada con un aluvión de mensajes apocalípticos que hablan del fin del mundo.
"Pienso que hay que estar en guardia y tener protocolos de predicción temprana tanto en materia de tormentas solares como en otro tipo de riesgos"Prestigiosas revistas (Nature o National Geographic) están realizando una importante labor de divulgación, así como algunos medios de comunicación alternativos. Informaciones publicadas por agencias nacionales, informes oficiales del Comité de Defensa del Parlamento Británico, comunicados de la NASA, artículos científicos publicados en el New York Times, por citar algunas fuentes o instituciones concretas, nos confirman que ya está pasando algo en el Sol, algo que es natural y que ha podido pasar antes, pero que por nuestras especiales características tecnológicas, podría afectarnos de forma grave y provocar situaciones catastróficas en cadena.
Posibilidad que inquieta también a las aseguradoras. La británica Lloyd's, la suiza Zurich y más recientemente, la alemana Allianz alertan en sendos informes sobre los efectos detallados de lo que algo así produciría en la población civil (Informe "Power black out risks" de Allianz).
Por nuestra parte y fuera del ruido mediático y del sensacionalismo, queremos aportar nuestro granito de arena para que los ciudadanos tengan acceso a la información, puedan pensar y actuar en consecuencia.
Algunos enlaces interesantes
• Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) en Estados Unidos, equivalente al servicio de Protección Civil español. Tienen editados algunos interesantes manuales y folletos de instrucciones para todo tipo de emergencias.http://www.ready.gov/space-weather
• NASA: Tormentas solares.
http://ciencia.nasa.gov/search/?q=tormenta+solar
• Protección Civil de Extremadura: "Buenas Prácticas Preventivas".
http://dgjusticiaeinterior.juntaextremadura.net
• Clima Espacial en España.
http://proteccioncivil.org/clima-espacial
http://www.facebook.com/ClimaEspacial
• National Geographic.
http://www.nationalgeographic.com.es/2012/06/22/amenaza_solar.html
• Diario Digital Nueva Tribuna:
http://www.nuevatribuna.es/articulo/medio-ambiente/nuevas-medidas-preventivas-ante-tormenta-solar-del-siglo/20120821174557080035.html
• Estado actual del campo magnético terrestre. Observatorio de San Pablo (Toledo).
http://www.01.ign.es/ign/head/geomEstadoActual.do
• Portal Europeo sobre Clima Espacial
http://www.spaceweather.eu/fr
Fuente: RevistaFusión
Su mamá le hizo la pregunta que le cambió la vida.
Resulta curioso ver como la gente que más problemas tiene en la vida, suele ser la que mayor empeño pone en luchar y ser felices. Un claro ejemplo es Sean Stephenson, cuyos videos estan llenos de mensajes positivos, incitando a la gente a ver siempre el lado bueno de la vida. Todo un ejemplo de energía positiva que comparte con la gente, animando a ser optimistas desde el mismo momento en que se levanta de la cama hasta el final del día.
En uno de sus videos nos dice “la vida es demasiado corta como para tomarse todo en serio, asi que tomate un descanso y pegate un bailoteo, yo te enseñaré como hacerlo…” A bailar!!
En su blog personal incluye el resto de vídeos, contándonos cosas sobre la vida y la visión optimista que deberíamos tomar todos.
Pero … ¿Quién es Sean Stephenson? ¿Cuál es su historia?
Nacido con una enfermedad que lo dejaría de una estarura extremadamente pequeña (90 cms de alto) y tan frágil que un ataque de tos podría fracturarle una costilla, Sean Stephenson no podía caminar como un niño. Estaba atormentado por el dolor. La gente lo miraba todo el tiempo.
Excepto en Halloween
En Halloween, todo el mundo parecía diferente. Su apariencia física distinta, consecuencia de la osteogénesis imperfecta, le ayudó a integrarse, y le gustaba eso.
Pero en la mañana del Halloween de 1988, se rompió la pierna después de quedar atrapado en el marco de una puerta.
Su día favorito se convirtió en una agonía. Estaba histérico hasta que su madre le hizo la pregunta que cambiaría su vida: “Is this going to be a gift or a burden?” (“¿Esto va a ser un regalo o una carga?”)
Dos décadas más tarde, el hombre que al nacer se suponía que sobreviviría sólo 24 horas estaría haciendo todo lo posible para convertir lo que parece ser un desafío insuperable en un regalo – a sí mismo ya los demás.
Stephenson, de 33 años, es un psicoterapeuta, orador y motivador. Su libro, “Get Off Your ‘But,’ ” fue puesto a la venta hace tres años y por esas mismas fechas terminó la filmación de un documental piloto para A & E. Quiere graduarse de un doctorado en hipnosis clínica, tiene la idea de postularse para el Congreso, después de que abra orfanatos para niños con discapacidad y un campamento de verano destinado a eliminar el “auto-sabotaje” en los niños.
“Yo abrazo mi vida”, dijo una mañana desde el piso 17 de la Torre Oakbrook. “He vivido la vida de una estrella de rock.”
Al igual que cualquier orador motivacional que ha tomado el micrófono, Stephenson tiene ocurrencias similares en todas sus conversaciones.
“El auto-sabotaje es el mayor problema del planeta”. “Si alguien te dice que no, estás hablando con la persona equivocada”. “Comparar lleva a la desesperación” y “la equidad es una ilusión” son sus pensamientos favoritos.
También subraya que “la conexión”, que él define como “un cambio de nuestra humanidad”, es muy diferente de la comunicación, del intercambio simple de información. Entendiendo que la diferencia puede ser una de las herramientas más poderosas en el cambio de la vida de las personas.
Teniendo en cuenta de dónde viene, es difícil despedirse de Stephenson en las librerías, en los seminarios de negocios aunque éstos sean en línea.
Nacido en Chicago y criado en La Grange, Stephenson ha soportado más de 200 fracturas óseas desde el momento en que tenía 18 años. Su trastorno genético, que también impide su crecimiento, lo dejó con los brazos tan cortos que no es capaz de alcanar la parte superior de su cabeza.
“Pierdes tu ego muy rápido”, dijo Stephenson, quien pesa unos 47 kilos y quien es una de las cerca de 50,000 personas en Estados Unidos con algún tipo de osteogénesis imperfecta. “Había cosas por las que yo estaba muy incómodo.”
En los vehículos viaja en un asiento para niños. Él necesita un bastón para presionar los botones del ascensor. Su padre a menudo lo carga a todos lados. Y cuando no usa su silla de ruedas, debe deslizarse por el suelo “como un pingüino”, dijo.
Siempre le da el crédito a sus padres, Gregg y Gloria Stephenson, que viven con él en Oak Brook, y a su hermana, Heidi, cuando le cuestionan acerca del desarrollo de su fuerza interior. Después de esa fatídica lección de Halloween, el apoyo físico que día a día dan a su hijo, los Stephenson destacan algunos conceptos básicos: lo hicieron centrarse en lo que puede hacer y desechar lo que no puede. Usaron un reloj de arena para contener sus lapsos de auto-compasión a 15 minutos al día. Durante sus frecuentes ataques de dolor, le pedían que visualizara recuerdos agradables.
Y se negaron a esconderlo de los demás.
“Tu decides hacerle frente a esto”, le dijo su mamá.
Añade a su padre: “Tratamos de inculcarle muchas cosas positivas en su vida, él las tomó y entendió que todo se reduce a que uno hace todo con lo que tiene.”
Stephenson pronto descubrió que compartir su vulnerabilidad con la gente ayuda a que se abran a él. Se dio cuenta de que podía utilizar esto para ayudar y se convirtió en un orador motivacional a los 17 años, aunque se desempeñó como portavoz de la osteogénesis imperfecta desde los 11 años de edad.
Con la especialización en ciencias políticas por la Universidad DePaul, Stephenson trabajó como pasante para el presidente Bill Clinton – hay un video testionio de esto en el sitio web de Stephenson – y para el representante William O. Lipinski antes de graduarse con honores en 2001.
Trabajando como orador motivacional, Stephenson era abordado por personas que querían compartir sus problemas personales con la esperanza de que él les pudiera dar una respuesta. Eso le llevó a alcanzar un título en psicoterapia y practica la “terapia de avance”, en el que Stephenson da una sesión intensa de 12 horas para transformar la vida de una persona.
“Ser de 90 cms de altura y estar en una silla de ruedas es aproximadamente 2 por ciento de lo que soy. Soy más que capaz. Estoy jugando en las grandes.”
Fuente: Miradentrodetidespierta
jueves, 7 de febrero de 2013
La explosión en la Torre Pemex: ¿accidente, atentado terrorista o auto-ataque?
Revisamos aquí algunas de la versiones alternativas –o teorías de la conspiración– sobre lo sucedido el 31 de enero en la Torre Pemex de la Ciudad de México.
Ya sea por la herencia de la corrupción y falta de transparencia que acarrean históricamente los gobiernos mexicanos o por un análisis de los hechos (quien lo haya podido hacer ante la poca información ventilada o tenga fuentes confidenciales), la versión de que lo ocurrido el pasado 31 de enero en la Torre Pemex de la Ciudad de México en realidad se trató de un atentado terrorista (o incluso un autoatentado) es irreprimible y aunque no se hable mucho de ella en los medios se discute candentemente entre los ciudadanos.
Pronunciarse a la distancia, sin tener conocimentos avanzados de ingeniería o haber tenido acceso a la escena de la explosión sin filtros gubernamentales, resulta bastante aventurado e incierto, si acaso uno puede más o o menos intuir e inclinarse por alguna versión, pero este diagnóstico será tan válido como el de cualquier otro, y como suelen decir con la selección nacional de futbol –que existen 100 millones de entrenadores–, en este caso existen 100 millones de peritos. Podemos, sin embargo, presentar lo que se está diciendo en los diarios nacionales y cotejar versiones alternativas a las que presenta el gobierno.
La versión oficial, según declaro el Procurador General de la República Jesús Murillo Karam, es que se trató de una acumulación de gases de metano (¿una explosión escatológica? ¿mala digestión burocrática? malas bromas como la que hizo el procurador con un maletín de cosméticos) y que la versión de un atentado es insostenible ya que no existe un “cráter” como suele suceder con artefactos explosivos. Además sustenta esta versión, según señala Murillo Karam, que las vigas de acero del edificio no se rompieron, algo que hubiera ocurrido de tratarse de un artefacto.
Curiosamente, según publicó el portal Zócalo de Saltillo, citando a Terra Noticias, “un elemento de rescate comentó que la situación en el lugar de los hechos era delicada y que por el el tamaño del cráter que dejó la explosión intuía que se trataba de un hecho premeditado”. ¿Hay o o no cráter? Murillo Karam dice “¿Quién tenga otra teoría que lo demuestre?” La Revista Proceso tiene otra teoría: la de un atentado realizado por los Zetas, en represalia por la violación de un pacto.
Según Proceso, que no revela sus fuentes pero que señala que pronto podrá comprobar su versión, participantes a las primeras reuniones en el lugar del siniestro aseguraron que la destrucción en el edificio B-2 escucharon la versión de que se trataba de un atentado de parte de la PGR y del Cisen:
Los expertos consultados refirieron rastros de explosivo Composite 4 (C4), una potente carga formada por explosivo químico y un aglomerante plástico que es de uso militar y ha sido empleado en varios atentados terroristas.
Mencionaron incluso que algunas cargas no detonaron; de lo contrario, el número de víctimas hubiera sido mayor. Los datos oficiales contabilizaron 33 personas muertas y 101 heridas, algunas de gravedad.
De acuerdo con esa versión, los peritos en explosivos del Ejército y de la Marina recogieron los restos del material y lo llevaron al Campo Militar número 1, donde confirmaron que es C4. Estiman que el explosivo se colocó en pequeñas cantidades en áreas cerradas, como aire acondicionado, cuartos de servicio y botes de intendencia, y que habría sido ingresado en mochilas o portafolios.
Luego, expertos estadounidenses, habrían rastreado una llamada a Veracruz, feudo zeta, ”donde el Ejército ha asegurado varias cargas de explosivo C4″. Esta teoría intenta sustentarse como trasfondo en que los zetas “ordeñan” ductos de Pemex y revenden el combustible y en que el gobierno ha utilizado vehículos y uniformes de Pemex para realizar operativos en su contra. Proceso es confuso en su redacción y después habla de la negligencia histórica como la causa, de alguna forma distorsionando su teoría.
Por otro lado el mismo semanario Proceso reporta:
El siniestro provocó que se perdieran todos los archivos del área de Recursos Humanos, incluyendo decenas de demandas laborales que tiene Pemex con sus trabajadores, así como contratos y otros documentos del archivo muerto de la paraestatal.
Esta información ha hecho que muchas personas, acaso bajo el influjo de lo que se conoce como “conspiranoia” sugieran que se trató de un autoatentado –esto sumado a la versión de que la negilgencia del torpe gigante paraestatal sería razón para avanzar la privatizcaión. La técnica de “quemar las propias naves” ha sido un recurso de inteligencia política aplicado por grandes estadistas –y aquel que consume la versión conspiracionista de la realidad recordará la acusación que se ha hecho a Estados Unidos de derribar taimadamente el WTC 7 (la tercera torre que cayó el 11-S) donde existían oficinas del FBI, la CIA y la dependencia de la SEC encargada de investigar fraudes corporativos de los grandes bancos de Wall Street.
CNN reporta que según la agencia de inteligencia con base en Texas, Stratfor, “un artefacto explosivo habría sido detonado y otros dos que estaban en el edificio no se detonaron”. Stratfor hace eco también a la versión del autoatentado para acelerar la privatización, objetando la ineficiencia sistémica de la paraestatal: “El análisis de Stratfor sugiere que si la explosión llegase a ser un ataque, la explicación estaría en los intereses dentro de Pemex frente a la búsqueda de eficiencia de parte del gobierno del presidente Peña Nieto”.
La otra versión que circula es la podríamos llamar del “chupacabras”, una conocida táctica dominada por los “dinosaurios” de la política de crear un distractor de la atención pública para ocultar algo comprometedor. Una versión aún más radical circula vía SDP Noticias, que esboza la teoría de que se trató de un ataque del gobierno de Estados Unidos, para presionar a México. Pero afirmar que esto es lo que ocurrió (cualquiera de las versiones alternativas aquí presentadas), en este momento, es mera suposición, aunque pueda ser fuertemente intuido padeciendo el virus de la sospecha que fácilmente se extiende entre una ciudadanía que históricamente ha sido tratada por su gobierno (siempre paternarlista) como indigna de conocer la verdad de lo que ocurre –ya sea para protegerla o para mantenerla en la útil ignorancia. Las teorías de la conspiración, aunque algunas llegan a comprobarse, son también un mecanismo de defensa ante la opresión de una realidad desfavorable. Un país que acarrea un lastre de corrupción, desinformación y pobreza –pero que por momentos muestra un despertar político– es un terreno fértil para las teorías de la conspiración.
¿Qué concluir de todo esto? Poco. Sabemos que detrás de los hechos que observamos en la superficie –aquella de la realidad mediática– existen numerosas variables e intereses desconocidos, pero no por ello podemos suponer que siempre existe una intrincada conspiración. Si existe una conspiración tan negligente como algunos de nuestros funcionarios, quizás los sepamos, si no, lo sucedido quedará velado junto al asesinato de Colosio, los dos avionazos de los Secretarios de Gobernación y muchos otras tragedias de estado, en alta sospecha, pero sin ninguna claridad y ciertamente sin que nadie sea hecho responsable.
Ante esta impotencia cognitiva, por el momento, mejor recurrir al gran William Burroughs, uno de los más lúcidos y paranoicos analistas de las agendas ocultas. En un diálogo con poetas beat, Burroughs nos permite atisbar la profundidad oculta:
Los conflictos políticos son meramente manifestaciones superficiales. Si un conflicto surge debes de estar seguro que algunos poderes intentan mantener el conflicto operando ya que le pueden sacar algún tipo de provecho a la situación. Concentrarte en la superficie de los conflictos políticos es cometer el mismo error que hace el toro en la plaza, estás cargando contra la capa. Para eso está la política, para enseñarte la capa. De la misma forma que el torero le enseña al toro, le enseña a seguir, a obedecer la capa.
* En este blog se hace un análisis ”físico-químico” que supuestamente refuta la versión de que una acumulación de gas fue responsable de la explosión.
Fuente: PijamaSurf
Tiken jah fakoly- Plus Rien Ne M'étonne - (Ya nada me asombra)
Tiken Jah Fakoly, nombre artístico de Doumbia Moussa Fakoly, es un cantante reggae de Costa de Marfil. En sus temas denuncia muchas de las injusticias sociales que se cometen en el mundo, como la discriminación, la pobreza y la guerra.
¿Que se esconde tras el ataque mediático al Partido Popular?
¿Es casualidad que medios palanganeros del Partido Popular ataquen también con saña a Rajoy. Salvo La Razón, todos han destacado el tema de Bárcenas y los sobres sin apenas cuestionarlo y arremetiendo contra los corruptos del PP. Incluso panfletos de extrema derecha cercanos al PP como La Gaceta.
En la foto la siguiente foto contemplamos un cartel de Mariano Rajoy mancillado, supongo casualmente, con los colores de la bandera anarcocapitalista.
¿Por qué he elegido esta foto con este simbolismo?
Estamos viviendo estos días una gran paradoja, la misma oligarquía capitalista que financió y promocionó al PP de Mariano Rajoy para que defendiera sus intereses en detrimento de la mayoría de la población, está ahora mancillando su imagen en colaboración con gente de dentro del mismo partido. ¿Por qué?, ¿no están satisfechos con el destrozo que ha hecho Mariano en su beneficio?
Para entender los siguientes argumentos debemos partir de la base de que los medios de comunicación no son medios de información sino medios de propaganda que sirven a los intereses de sus dueños, mayoritariamente bancos y grandes corporaciones, cuyo trabajo consiste en generar una opinión pública, una ideología, que favorezca sus intereses corporativos. [1]
Es tal la campaña mediática que en solo unos días, según sondeos de El País y El Periódico de Catalunya, el PP perdería 50 escaños por el caso Bárcenas. Algo que jamás habría ocurrido de no ser por el interés de estos medios de comunicación en sacarlo a la luz; mientras que, por citar solo tres ejemplos, los abundantes casos de corrupción de la familia Botín, o el robo de miles de millones mediante el BCE y el sistema financiero, o la guerra imperialista encubierta en Siria, Libia o Mali, no salen a la luz porque no interesa.
¿Por qué esta oligarquía capitalista, propietaria de los medios de comunicación, está atacando a su propio lacayo?
La posible respuesta, por deducción lógica, es porque quieren más, no les satisface ni el PP ni el PSOE, quieren más recortes, más esclavitud, más privatizaciones, más sangre y lo quieren ya.
En el informe Transforma España, suscrito por casi la totalidad de la oligarquía española, podemos comprobar cómo efectivamente, y por increíble que parezca, dicha oligarquía quiere una nueva transición, una nueva estafa, que les daría un control absoluto sobre la política para su propio beneficio, a expensas de lo que sea, un neofascismo anarcocapitalista del siglo XXI, y para llevar a cabo estos cambios es necesario cambiar todas las estructuras del sistema-país.
¿Quienes serán los nuevos lacayos de esta oligarquía que conducirán a la refundación del sistema-país? ¿Esperanza Aguirre, Rosa Díez,..?, ¿O será un equipo de tecnócratas (dictadores) como hicieron en Italia o Grecia? Quizás por esta razón había un constante machaqueo mediático contra Silvio Berlusconi; era un mafioso, pero no de su élite, no de su club, y además se negaba a hacer recortes. En dos días Berlusconi fue sustituido por un tecnócrata (dictador) de Goldman Sachs, uno de los bancos principales culpables de la crisis-megaestafa, un dictador no elegido por nadie y que hace las políticas que el pueblo no quiere sufrir.
Adjunto la interpretación que hizo el blog Antimperialista del informe Transforma España de la Fundación Everis y el citado informe original, donde se desarrollan estas ideas para su mejor comprensión:
http://antimperialista.blogia.com/2011/062301-informe-transforma-espana-organizar-el-caos-hacia-la-revolucion-neoliberal-y-el-.php
http://www.transformaespaña.es/images/stories/Informe_te.pdf
Adjunto el artículo publicado en Sociología Crítica sobre la similitud de esta coyuntura actual con la Italia de Berlusconi:
http://dedona.wordpress.com/2013/01/31/espana-en-situacion-critica-algo-se-mueve-y-no-es-bueno-1-pedro-a-garcia-bilbao/
Quien aún se muestre reacio a creer esto, no olvidemos que ya hubo un gran pacto entre grandes medios para echar a Felipe González del poder sacando casos y más casos de corrupción en el PSOE. Cuando les interesa los sacan y cuando no interesa no los sacan, o los sacan pero de forma manipulada.
Como reflexión final, como muestra del aletargamiento intelectual y decadencia moral de la sociedad española y como muestra del inmenso poder de persuasión que los medios de comunicación (prensa, TV, radio, cine, internet, etc) poseen sobre la gente, contemplamos cómo este asunto (que no es más que el chocolate del loro), indigna mucho más a los españoles que los miles de millones robados para la banca, que los miles de suicidios, que los niños españoles desnutridos, que las guerras que se financian con nuestro dinero, que la destrucción de la economía y del estado del bienestar, etc
En la opinión del que suscribe este artículo, el objetivo de atiborrar a la gente con casos y más casos de desvergonzada y mafiosa corrupción política es el que la gente relacione política con corrupción, pero sin hacer ninguna reflexión sobre el origen o causas y beneficiados de dicha corrupción. Es el capitalismo el que crea el problema, buscando la reacción, para posteriormente ofrecer su supuesta solución, que quizás iría en la línea de encasquetarnos un gobierno de tecnócratas-dictadores que aplicarían implacablemente los dictados de las instituciones antidemocráticas supranaciones (FMI, BCE, BM,..) a expensas del genocidio que ya están causando, y de una manera mucho más rápida, controlada y eficaz que como venían haciéndolo el PP o el PSOE. La propaganda ya ha conseguido que todo el mundo aborrezca la política sin entender la distinción entre políticos corruptos y, la Política, como la forma en que un pueblo debe organizar su economía. Precisamente lo que el capitalismo nos está arrebatando es la política y por supuesto, la democracia.
Tales medidas antisociales, genocidas, solo pueden ser aplicadas con mano de hierro en un régimen fascista. ¿Es toda esta conspiración un intento de golpe de Estado?
De nuevo, entre una España que muere y otra que bosteza, entre una España que sale a la calle alienada, desorientada, incapacitada intelectualmente, y otra España deshumanizada que no reaccionaría ni aunque su vecino se ahorcase en el mismo jardín de su casa, pobre España.
[1] http://emisionenelvientredeunaballena.wordpress.com/2013/02/03/los-propietarios-de-los-medios-de-comunicacion-manipulacion-en-espana/
Fuente: Emisióneneelvientrdeunaballena, Petrogrado
miércoles, 6 de febrero de 2013
Experimento de Milgram. Control mental activo
Stanley Milgram (Nueva York, 15/08/1933 - 20/12/1984) fue un psicólogo graduado de la Universidad de Yale que condujo “los experimentos del mundo pequeño” (la fuente del concepto de los seis grados de separación) y el “Experimento de Milgram” sobre la obediencia a la autoridad. De familia hebrea, su padre era húngaro y su madre rumana.
En el experimento original, el 65% de los participantes (26 de 40) aplicaron la descarga de 450 voltios, aunque muchos se sentían incómodos al hacerlo.
Aunque se lo considera uno de los más importantes psicólogos del siglo XX, Milgram nunca estudió psicología durante sus estudios de ciencias políticas en Queens College, Nueva York, donde se graduó en 1954. Se presentó a un postgrado en psicología social en laUniversidad de Harvard y fue rechazado inicialmente a causa de falta de estudios de psicología. Fue aceptado en 1954 después de tomar seis cursos de psicología y se graduó en 1960.
Procedimiento
A través de anuncios en un periódico de New Haven (Connecticut) se reclamaban voluntarios para participar en un ensayo relativo al “estudio de la memoria y el aprendizaje” en Yale, por lo que se les pagaba cuatro dólares (equivalente a 28 dólares actuales) más dietas. A los voluntarios que se presentaron se les ocultó que en realidad iban a participar en un investigación sobre la obediencia a la autoridad. Los participantes eran personas de entre 20 y 50 años de edad de todo tipo de educación: desde los que acababan de salir de la escuela primaria, trabajadores de la construcción, telefonistas o barberos, exceptuando a estudiantes universitarios y doctorados.
El experimento requiere tres personas: El experimentador (el investigador de la universidad), el “maestro” (el voluntario que leyó el anuncio en el periódico) y el “alumno” (un cómplice del experimentador que se hace pasar por participante en el experimento). El experimentador le explica al participante que tiene que hacer de maestro, y tiene que castigar con descargas eléctricas al alumno cada vez que falle una pregunta.
A continuación, cada uno de los dos participantes escoge un papel de una caja que determinará su rol en el experimento. El cómplice toma su papel y dice haber sido designado como “alumno”. El participante voluntario toma el suyo y ve que dice “maestro”. En realidad en ambos papeles ponía “maestro” y así se consigue que el voluntario con quien se va a experimentar reciba forzosamente el papel de “maestro”.
Separado por un módulo de vidrio del “maestro”, el “alumno” se sienta en una especie de silla eléctrica y se le ata para “impedir un movimiento excesivo”. Se le colocan unos electrodos en su cuerpo con crema “para evitar quemaduras” y se señala que las descargas pueden llegar a ser extremadamente dolorosas pero que no provocarán daños irreversibles.
Todo esto lo observa el participante. A los participantes se les comunicaba que el experimento estaba siendo grabado, para que supieran que no podrían negar a posteriori lo ocurrido.
Todo esto lo observa el participante. A los participantes se les comunicaba que el experimento estaba siendo grabado, para que supieran que no podrían negar a posteriori lo ocurrido.
Se comienza dando tanto al “maestro” como al “alumno” una descarga real de 45 voltios con el fin de que el “maestro” compruebe el dolor del castigo y la sensación desagradable que recibirá su “alumno”. Seguidamente el investigador, sentado en el mismo módulo en el que se encuentra el “maestro”, proporciona al “maestro” una lista con pares de palabras que ha de enseñar al “alumno”. El “maestro” comienza leyendo la lista a éste y tras finalizar le leerá únicamente la primera mitad de los pares de palabras dando al “alumno” cuatro posibles respuestas para cada una de ellas. Éste indicará cuál de estas palabras corresponde con su par leída presionando un botón (del 1 al 4 en función de cuál cree que es la correcta). Si la respuesta es errónea, el “alumno” recibirá del “maestro” una primera descarga de 15 voltios que irá aumentando en intensidad hasta los 30 niveles de descarga existentes, es decir, 450 voltios. Si es correcta, se pasará a la palabra siguiente.
El “maestro” cree que está dando descargas al “alumno” cuando en realidad todo es una simulación. El “alumno” ha sido previamente aleccionado por el investigador para que vaya simulando los efectos de las sucesivas descargas. Así, a medida que el nivel de descarga aumenta, el “alumno” comienza a golpear en el vidrio que lo separa del “maestro” y se queja de su condición de enfermo del corazón, luego aullará de dolor, pedirá el fin del experimento, y finalmente, al alcanzarse los 270 voltios, gritará de agonía. Lo que el participante escucha es en realidad un grabación de gemidos y gritos de dolor. Si el nivel de supuesto dolor alcanza los 300 voltios, el “alumno” dejará de responder a las preguntas y se producirán estertores previos al coma.
Por lo general, cuando los “maestros” alcanzaban los 75 voltios, se ponían nerviosos ante las quejas de dolor de sus “alumnos” y deseaban parar el experimento, pero la férrea autoridad del investigador les hacía continuar.
Al llegar a los 135 voltios, muchos de los “maestros” se detenían y se preguntaban el propósito del experimento. Cierto número continuaba asegurando que ellos no se hacían responsables de las posibles consecuencias. Algunos participantes incluso comenzaban a reír nerviosos al oír los gritos de dolor provenientes de su “alumno”.
Al llegar a los 135 voltios, muchos de los “maestros” se detenían y se preguntaban el propósito del experimento. Cierto número continuaba asegurando que ellos no se hacían responsables de las posibles consecuencias. Algunos participantes incluso comenzaban a reír nerviosos al oír los gritos de dolor provenientes de su “alumno”.
Si el “maestro” expresaba al investigador su deseo de no continuar, éste le indicaba imperativamente y según el grado:
- Continúe, por favor.
- El experimento requiere que usted continúe.
- Es absolutamente esencial que usted continúe.
- Usted no tiene opción alguna. Debe continuar.
Si después de esta última frase el “maestro” se negaba a continuar, se paraba el experimento. Si no, se detenía después de que hubiera administrado el máximo de 450 voltios tres veces seguidas.
En el experimento original, el 65% de los participantes (26 de 40) aplicaron la descarga de 450 voltios, aunque muchos se sentían incómodos al hacerlo. Todo los “maestros” pararon en cierto punto y cuestionaron el experimento, algunos incluso dijeron que devolverían el dinero que les habían pagado. Ningún participante se negó rotundamente a aplicar más descargas antes de alcanzar los 300 voltios.
El estudio posterior de los resultados y el análisis de los múltiples tests realizados a los participantes demostraron que los “maestros” con un contexto social más parecido al de su “alumno” paraban el experimento antes.
Resultados
El profesor Milgram elaboró dos teorías que explicaban sus resultados:
- La primera es la teoría del conformismo, basada en el trabajo de Solomon Asch, que describe la relación fundamental entre el grupo de referencia y la persona individual. Un sujeto que no tiene la habilidad ni el conocimiento para tomar decisiones, particularmente en una crisis, lo cual llevará la toma de decisiones al grupo y su jerarquía. El grupo es el modelo de comportamiento de la persona.
- La segunda es la teoría de la cosificación (agentic state), donde, según Milgram, la esencia de la obediencia consiste en el hecho de que una persona se mira a sí misma como un instrumento que realiza los deseos de otra persona y por lo tanto no se considera a sí mismo responsable de sus actos. Una vez que esta transformación de la percepción personal ha ocurrido en el individuo, todas las características esenciales de la obediencia ocurren. Este es el fundamento del respeto militar a la autoridad: los soldados seguirán, obedecerán y ejecutarán órdenes e instrucciones dictadas por los superiores, con el entendimiento de que la responsabilidad de sus actos recae en el mando de sus superiores jerárquicos.
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